Hormigas Chicatanas
Las hormigas chicatanas son un raro manjar mexicano: no sólo vuelan, sino que también pican. Estos insectos comestibles se recolectan en algunas zonas del país sólo una o dos veces al año, durante las primeras lluvias importantes de la temporada, es decir, en una región geográfica reducida y en un periodo de tiempo aún más reducido. Los nuestros proceden de la costa de Oaxaca y se tuestan en seco en el comal. Disfrutadas en una salsa chicatana o acompañadas de mezcal, las chicatanas son una tradición salada y ahumada.
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Una sabrosa tradición
Una sabrosa tradición
Las chicatanas son una especie de hormiga cortadora voladora: son mucho más grandes que la típica hormiga de picnic, de color marrón oscuro o rojo, de sabor mucho más rico y mucho, mucho más difíciles de conseguir. Las comunidades locales de Oaxaca, Chiapas y Guerrero llevan recolectando y consumiendo chicatanas desde la época prehispánica. Son un manjar poco común. Como sólo salen de sus nidos una o dos veces al año, hay que recolectarlas a mano por la noche, y son agresivas y difíciles de atrapar. Una vez capturadas, las hormigas se introducen en agua y se tuestan en un comal caliente para eliminar de forma natural las alas y las patas y conservarlas para un uso más prolongado. Como son tan escurridizas, alcanzan un alto precio y son una parte importante de la economía local.
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